


Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- La delegación regional del Bienestar en Córdoba se desplomó del primer al sexto lugar en cumplimiento de metas estatales, luego de que su estructura fuera desviada para operar en la campaña de la excandidata perdedora de Zongolica, Jessica Viviana Victoria Atlahua. Al frente de la dependencia se encuentra Óscar Carmona Oropeza, quien mantiene el control político de la oficina con el respaldo del delegado estatal Juan Javier Gómez Cazarín.
El pasado sábado, Carmona citó de manera extraordinaria a trabajadores en las instalaciones regionales, donde ordenó la revisión de teléfonos celulares, tabletas y computadoras, acusando una supuesta filtración de información sobre el bajo rendimiento de la delegación. Empleados denunciaron prácticas de acoso, intimidación y amenazas dentro del área de trabajo, toleradas y solapadas por Gómez Cazarín, quien ha blindado políticamente al delegado.
Además del rezago en padrones, censos y atención a beneficiarios, servidores de la Nación han sido instruidos para movilizarse en el próximo informe político del senador Manuel Huerta, utilizando recursos humanos y operativos con fines ajenos a la función institucional.


