

Tinta Ácida
El Buen Tono
Acultzingo.- La crisis de inseguridad que se vive en el municipio rebasó el límite, mientras, el ayuntamiento que encabeza, Luis Alfredo Cruz, permanece ajeno y sin intención de coordinarse con autoridades estatales o federales para enfrentar el problema que afecta al municipio, y a toda la región montañosa limítrofe con Puebla.
Su ubicación lo convierte en un punto estratégico de tránsito entre Veracruz y Puebla, utilizado por transportistas, automovilistas y comerciantes.
Sin embargo, la falta de presencia policial, el nulo patrullaje y la ausencia de operativos coordinados han transformado la zona en un corredor de alto riesgo, donde los asaltos, robos armados y ataques ocurren con frecuencia, especialmente en horarios nocturnos.
Lejos de impulsar convenios de colaboración o pedir refuerzos ante la escalada delictiva, la administración municipal optó por minimizar el problema y evitar cualquier vínculo con las instancias estatales y federales, dejando a los habitantes y visitantes vulnerables a los delincuentes.
Vecinos y usuarios frecuentes de la carretera manifestaron que ni la Guardia Nacional ni cualquier otra corporación hacen rondines constantes, y mucho menos la Policía local, cuya operatividad ha sido prácticamente nula en la zona.
Tampoco existen cámaras de videovigilancia ni una estrategia preventiva visible, a pesar de que el delito en la zona es cotidiano.
La población exige acciones concretas, no excusas ni evasivas.
El abandono de la seguridad pública por parte del ayuntamiento deja desprotegidos a los acultzinguenses, y rompe con toda intención de blindar la región como un paso seguro entre dos estados clave para el comercio y el tránsito nacional.
