

Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba.- El conflicto por las acusaciones de desfalco de más de 130 mil pesos en la primaria “Juan Escutia” escaló dramáticamente la mañana de este jueves, cuando la madre de la tesorera de la Asociación de Padres de Familia (APF) agredió físicamente a una madre de familia inconforme, tras fracasar una junta para esclarecer las cuentas.
Según testimonios, los hechos ocurrieron al término de una tensa reunión donde las madres inconformes denunciaron nuevamente irregularidades graves: gastos inflados, notas alteradas y cuentas “muy alteradas”. Al salir de las instalaciones, la madre de la tesorera llamó a una de las inconformes y, sin mediar palabra, la atacó con jalones de cabello y golpes, narraron testigos de esta escena.
“La estaban esperando con alevosía y ventaja […] Le llegaron por atrás”, declaró una asistente a la junta, quien añadió que la presidenta de la APF también participó en la agresión. El grupo de testigos intentó separar a las involucradas durante el altercado.
La víctima concilió posteriormente en la Fiscalía, donde ambas partes celebraron un acuerdo “en los mejores términos” sin abrir carpeta de investigación, según confirmaron fuentes cercanas. Sin embargo, este incidente marca un punto crítico en un conflicto que lleva semanas.
El escándalo por la desaparición de más de 130 mil pesos recolectados para computación e inscripciones sacude a la comunidad educativa, según denuncias iniciales publicadas por El Buen Tono. Padres de familia acusan a la directora del plantel de intentar “lavarse las manos” pese a haber autorizado la fusión de los fondos. “Ella fue la que decidió juntar el dinero […] y ya después dice que no tiene nada que ver”, declararon afectados a este medio.
Las autoridades educativas permanecen en silencio, sin emitir pronunciamientos ni intervenir para auditar las cuentas escolares. Ante esta inacción, las madres agraviadas mantienen sus exigencias intactas: reclaman una auditoría independiente, la devolución íntegra del dinero y la asignación de las responsabilidades claras.
