

AGENCIA
Tequila, Jalisco.- El presidente municipal de Tequila, Diego Rivera Navarro, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica, ahora señalado por presuntos vínculos con grupos de extorsionadores que operarían en la región. La denuncia ha generado preocupación entre empresarios locales, quienes, según reportes, habrían optado por no denunciar por temor a represalias.
De acuerdo con información revelada por Fuerza Informativa Azteca, el alcalde morenista tendría bajo control a diversas empresas de la zona, presuntamente obligadas a entregar pagos ilegales a cambio de “protección”, en una dinámica propia de esquemas de extorsión.
Los señalamientos cobraron fuerza luego de que se informara que Rivera Navarro tomó posesión del Museo Nacional del Tequila (MUNAT), inmueble que habría modificado para instalar allí sus oficinas y residencia particular, lo cual detonó una investigación por parte de la Fiscalía General de la República (FGR).
Fue la Fiscalía de Investigación en Delitos de Comercio y Contrabando, con apoyo de la Guardia Nacional, la que ingresó al edificio ubicado en el cruce de las calles Ramón Corona y Jesús Rodríguez de Hijar, en el centro de Tequila, donde colocaron sellos de aseguramiento con los folios 1-603 y 1-656.
Durante este operativo federal, ocurrido el pasado 17 de junio, fue detenido el camarógrafo Jorge Alberto García, colaborador de N+, quien cubría en el lugar el despliegue de las autoridades. La detención fue ejecutada por elementos de la policía municipal, lo que desató una ola de críticas hacia el alcalde por presunta represión a la prensa.
En respuesta, Diego Rivera negó haber ordenado la detención y aseguró que instruyó su liberación en cuanto fue informado del hecho:
“Mi administración no giró ninguna instrucción para la detención del camarógrafo de Televisa; al contrario, ordené su liberación inmediata”, afirmó el edil en un breve comunicado.
No obstante, hasta ahora no ha ofrecido mayores detalles sobre lo ocurrido ni ha respondido directamente a los señalamientos sobre sus supuestos nexos con el crimen organizado. La FGR continúa con las investigaciones y el caso ha encendido las alarmas sobre la infiltración de grupos delictivos en gobiernos municipales.
Los de Morena se sienten dueños de México. Los clásicos desadaptados que les dan poder y se marean. Andan desatados y es ultra urgente bajarles los humos de la grandeza.
Es gigantesco el saqueo que están haciendo estas bestias bajo el aplauso de sus ingenuos seguidores. Este es el México que ha construido morena. Un país lleno de gente prepotente y nepotista.
