

Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- Una mala práctica médica en el Hospital Veterinario “Altas Montañas”, ubicado en Orizaba, terminó con la vida de Bella, una bulldog inglesa de apenas dos años que fue ingresada para una cesárea programada.
El exceso de anestesia y la negativa del personal a brindar informes y cuidados postoperatorios a sus cachorros, han encendido la indignación de sus dueños y generado cuestionamientos sobre la ética y preparación de los responsables del lugar.
El pasado jueves 15 de mayo, Bella tenía una cita a las 14:00 horas para ser intervenida quirúrgicamente y dar a luz a ocho cachorros. Sin embargo, la operación fue retrasada hasta cerca de las 16:00 horas. Durante el procedimiento, la perrita sufrió dos infartos, aunque los veterinarios aseguraron posteriormente que se encontraba estable y fue incluso capaz de amamantar brevemente a sus crías.
Pese a esta aparente recuperación, a la medianoche los dueños fueron notificados de su fallecimiento. Según testimonio de la familia, una de las trabajadoras del hospital reconoció que Bella había recibido una dosis de anestesia mayor a la necesaria.
Los dueños solicitaron que los ocho cachorros permanecieran una noche más en observación debido a su fragilidad, pero el hospital se negó alegando falta de espacio. También se negaron a entregar un informe médico detallado sobre la muerte de la madre.
Frente a lo ocurrido, los dueños decidieron alzar la voz públicamente, pidiendo una revisión de las prácticas del hospital y exhortan a la comunidad a exigir transparencia y profesionalismo en los servicios veterinarios.
