

Orizaba.- A 26 días que se realicen las elecciones, los obispos de la Dimensión Fortalecida de la Pastoral de Justicia, Paz, Reconciliación, Fe y Política, reconocieron el alto nivel de violencia y desconfianza social que existe en el país.
Consideraron que la política es interesarse en lo que es de todos, “votemos y participemos”.
Añadieron que México llega a un nuevo proceso electoral en medio de una profunda crisis de credibilidad en la mayoría de sus instituciones, funcionarios y políticos; la corrupción y la violencia se han extendido y la pobreza no cede.
Indicaron que la falta de acceso a servicios de salud, educación y nuevas tecnologías agigantan la desproporción entre unos cuantos privilegiados y muchos desfavorecidos en el país.
Añadieron que los ciudadanos perciben que los partidos políticos no están ofreciendo propuestas claras y concretas para mejorar la situación que se vive.
Y pese al desánimo que todo esto puede provocar, destacaron que el proceso electoral del 7 de junio es una oportunidad para hacer algo, porque el voto es un derecho.
Por eso, los obispos invitaron a todos los ciudadanos a conocer, analizar y compartir opiniones sobre las propuestas de los candidatos por los que votarán, así como que den la seguridad de que son honestos.
Este diálogo, dijeron se debe hacer respetando los puntos de vista y la decisión de los demás, pero se debe ir a votar responsable y libremente, sin dejar que nadie quiera “comprar” el voto a cambio de una despensa, dinero u otra cosa. “Si algún candidato ofrece algo de esto no le vendan su voto”.
Los obispos mexicanos se dirigieron a los sacerdotes, diáconos, consagradas, consagrados y agentes laicos de pastoral, para seguir promoviendo la dignidad de toda persona y el respeto a sus derechos humanos y políticos, conforme a lo que mandan las leyes del país y el Código de Derecho Canónico que rige a la Iglesia Católica.
