


Efraín Hernández
El Buen Tono
FORTÍN, VER.- La corrupción, el influyentismo y la omisión siguen marcando la administración de Gerardo Rosales Victoria, luego de que un árbitro vinculado a la regidora segunda, Ixchel Citlalli Espíritu Apolinar, agrediera a un niño de 13 años durante un partido de fútbol, sin que el coordinador municipal del deporte, Carlos Didier Jiménez Quinto, interviniera.
La agresión ocurrió la noche del martes en la unidad deportiva Eleazar Morales, donde el silbante, identificado como Óscar Espíritu, golpeó al menor y lanzó amenazas contra los asistentes, respaldado por su parentesco con la funcionaria.
El incidente se registró alrededor de las 19:30 horas, cuando el niño observaba el encuentro desde las gradas. El árbitro, alterado, comenzó a insultarlo. Al pedirle respeto, el menor fue abofeteado por el agresor, quien salió de la cancha para golpearlo frente a varios testigos.
El agresor gritó que nadie podía sancionarlo por ser familiar directo de la regidora, mientras continuaba con amenazas e intimidaciones contra otros menores. La situación obligó a solicitar la presencia de la Policía Estatal.
Lejos de aplicar alguna sanción, los organizadores del torneo y el Comude encubrieron al responsable. El funcionario deportivo Carlos Didier Jiménez Quinto permaneció en silencio, evidenciando la protección institucional a personajes violentos.


