AGENCIA
Organizaciones agrícolas en diversas regiones del país manifestaron su inconformidad ante al menos cuatro artículos de la reforma a la Ley de Aguas, al considerar que representan una amenaza para la producción de alimentos y generan un escenario de inseguridad jurídica. Señalan que la iniciativa prioriza el acceso humano al agua, pero sin un vínculo directo con las necesidades productivas del sector, lo que comprometería la viabilidad de sus tierras y la continuidad patrimonial del trabajo agrícola.
Entre las principales preocupaciones se encuentra la posibilidad de que agricultores pierdan certeza legal respecto a sus derechos sobre el agua, pues aunque la reforma reconoce el derecho humano al recurso, no establece garantías de acceso que permitan sostener la actividad agrícola. A ello se suma el temor de que las nuevas disposiciones limiten la herencia, transferencia o venta de terrenos con títulos de concesión, afectando el valor y el futuro de las propiedades rurales.
Otro punto señalado es la incertidumbre sobre el abasto, el transporte en pipas para riego y las posibles sanciones por prácticas comunes como el almacenamiento de agua de lluvia, considerado vital en muchas zonas de sequía. Aunque el gobierno rechaza que se busque criminalizar estas acciones, el sector agrícola mantiene dudas sobre la interpretación y aplicación de la ley.
En respuesta, el director de la Conagua, Efraín Morales, negó que la reforma tenga un enfoque punitivo contra los productores y calificó de desinformación las versiones que señalan afectaciones al campo. Aseguró que el objetivo de la propuesta es garantizar el acceso al agua, dejar atrás visiones mercantilistas del recurso y priorizar el suministro para comunidades, ejidos e indígenas que históricamente han enfrentado escasez.
La iniciativa pretende actualizar el marco legal respecto al uso del agua y orientarlo hacia la protección de zonas vulnerables ante los efectos de la sequía. Sin embargo, los agricultores insisten en que la reforma no equilibra la urgencia social del acceso con las necesidades de producción alimentaria, por lo que pidieron diálogo, claridad y modificaciones que permitan otorgar certeza sin desproteger a quienes dependen de la tierra.


