De la redacción
El Buen Tono
Ciudad de México.— Frente a Palacio Nacional, el dirigente del Frente Nacional por la Regularización del Campo Mexicano (FNRCM), Baltazar Valdez Armentía, anunció un paro total de labores agrícolas para el próximo 24 de noviembre, acompañado de bloqueos carreteros, toma de aduanas y suspensión del transporte de carga, como medida de presión hacia el gobierno federal.
El líder campesino, originario de Sinaloa, señaló que las movilizaciones buscan exigir soluciones inmediatas a la crisis del campo mexicano, la cual —aseguró— se ha agravado por el incremento en los costos de producción, la falta de subsidios y el abandono institucional hacia los pequeños y medianos productores.
“Nos cansamos de esperar respuestas. El campo está quebrado y las autoridades no han cumplido sus compromisos con los agricultores. El 24 de noviembre será un paro total, no habrá paso a los camiones de carga ni operaciones en las aduanas”, expresó Valdez ante medios de comunicación reunidos en el Zócalo capitalino.
El FNRCM ha sostenido múltiples reuniones con representantes de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), sin que se logren acuerdos concretos. Entre sus principales demandas se encuentran la garantía de precios justos para el maíz y el trigo, la liberación de apoyos pendientes y la creación de un fondo nacional de emergencia agropecuaria.
De acuerdo con el anuncio, los bloqueos se llevarán a cabo en carreteras estratégicas de los estados de Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Veracruz, Tamaulipas y Jalisco, además de puntos fronterizos con Estados Unidos, donde los productores prevén detener temporalmente el paso de mercancías como medida de presión.
Valdez hizo un llamado al presidente de la República para establecer una mesa de diálogo antes de la fecha prevista del paro, advirtiendo que el movimiento será indefinido si no se atienden sus demandas.
Las autoridades federales, por su parte, mantienen vigilancia sobre las posibles movilizaciones y han exhortado a los manifestantes a evitar acciones que afecten a terceros, reiterando su disposición al diálogo para prevenir una escalada del conflicto.


