De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- La dirección de Tránsito Municipal de Córdoba, admite que la falta de un reglamento específico impide cualquier tipo de regulación sobre las motos y bicicletas eléctricas que circulan por la ciudad; sí bien existe una laguna legal, también evidencia una actitud de negligencia municipal ante un riesgo de seguridad pública que crece día a día.
Edgar Castro Meza, titular de la Dirección de Tránsito Municipal argumentó que, al no existir una ley estatal que los contemple, la dirección a su cargo no puede modificar el reglamento local, estimando que el tema quedaría pendiente para la próxima administración.
La justificación choca frontalmente con la realidad. La autoridad municipal, lejos de asumir un rol preventivo, se declara impotente y se ampara en un vacío normativo para justificar su inacción total.
Y es que el propio funcionario reconoció que han aumentado los accidentes de tránsito en la ciudad, describiendo situaciones drásticas con unidades volcadas.
Si bien atribuyó la causa principal a que los conductores no respetan el reglamento, su lógica se desmorona al admitir que para un segmento creciente del parque vehicular, las motos eléctricas, simplemente no existe un reglamento que aplicar.
Esperar a que otra instancia de gobierno resuelva lo que compete al municipio es una muestra clara del abandono administrativo. Mientras aumentan los accidentes y los ciudadanos enfrentan riesgos diarios, el presidente municipal se escuda en excusas legales para justificar su parálisis.
