


Tinta Ácida
El Buen Tono
Coscomatepec, Ver.– La desvergüenza del alcalde José Luis Alonso Juárez quedó exhibida otra vez: lo que debía ser un servicio público lo quiso convertir en negocio privado. El Ayuntamiento pretendió cobrar 20 mil pesos a vecinos de la colonia Popular por reparar una alcantarilla, pese a que especialistas calcularon que la obra no costaba más de 5 mil.
Lo que para cualquier administración responsable debería ser una obligación básica, Alonso Juárez lo convirtió en un intento de negocio. El cobro exhibió la corrupción y dejó en evidencia la manera en que la actual administración busca lucrar con la necesidad de la gente.
La molestia ciudadana no tardó en crecer, pues recordaron que el mantenimiento de alcantarillas y drenajes ya está contemplado dentro de los servicios que pagan mes con mes. “No es ningún favor, es su obligación”, recriminaron los habitantes, mientras señalaban el contraste entre la falta de atención a problemas elementales y el gasto del alcalde en vehículos nuevos y fiestas públicas.
El malestar se reflejó también en redes sociales, donde vecinos expresaron su hartazgo. “Ratas corruptos malditos”, fue uno de los mensajes que circularon. Otro habitante reclamó: “Y las hermosas tapas de registro sanitario hechas por constructoras, rotas y cubiertas con tablas, una en la calle Vicente Guerrero (cerca del aparcamiento la palma) y la avenida Juárez, ya los habitantes mejor callan y esperan mejores autoridades”.
La inconformidad se agudizó después de que un taxi cayó en una alcantarilla en el libramiento de Coscomatepec, confirmando el abandono de la infraestructura urbana y el riesgo que representa para peatones y automovilistas.

