Laura A. García
El Buen Tono
Amatlán.- Los habitantes de la congregación de Potrero Viejo expresan su indignación ante el abandono de la construcción de una banqueta sobre la carretera principal, las cuales llevan más de una semana paralizadas sin explicación por parte de las autoridades municipales, encabezadas por Luis Arturo Figueroa Vargas.
El proyecto, que prometía mejorar la infraestructura peatonal de la zona, inconcluso, ha dejado un riesgo latente para los transeúntes. Los vecinos denuncian que el registro de la obra permanece abierto, protegido únicamente por una cinta amarilla de “prohibido”, medida insuficiente para evitar accidentes. Además, la tornillería expuesta, donde se instalarán las luminarias, representa un peligro, especialmente durante la noche, ya que al no contar con alumbrado público los cables y estructuras metálicas pasan desapercibidos en la oscuridad.
“Es una falta de respeto que dejen la obra así, sin avisar ni proteger bien el área. Muchas personas, incluyendo niños y adultos mayores, pasan por aquí diario, y con la oscuridad, alguien puede tropezar o lastimarse”, comentó una vecina de la zona.
Los pobladores exigen que las autoridades municipales se pronuncien sobre el retraso y retomen los trabajos a la brevedad. “Si van a hacer una obra, que la terminen; no puede ser que dejen todo a medias y luego ni siquiera den la cara”, señaló otro habitante cercano.
Hasta ahora, no ha habido respuesta oficial sobre cuándo se reanudarán los trabajos, mientras los habitantes de Potrero Viejo continúan expuestos a un peligro evitable. La negligencia en la supervisión de esta obra refleja, una vez más, la desatención a las necesidades básicas de las comunidades.
