


Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- A 76 días de que concluya su periodo, el presidente municipal Juan Martínez Flores dejará una serie de proyectos mal ejecutados y sin la debida supervisión. Ejemplo de ello son las líneas podotáctiles instaladas en la calle 9, entre avenidas 5 y 7, que “servirían” para orientar a personas con discapacidad visual, pero que en la actualidad representan un riesgo para los transeúntes.
Durante un recorrido realizado la noche del martes, se constató que varias placas se encuentran levantadas, rotas o desprendidas, lo que ha provocado caídas y accidentes, denunciaron vecinos y comerciantes del lugar. Pese a los reportes, ni el alcalde ni la regidora de la Comisión de Obras Públicas, Georgina Aguilar Sánchez, han atendido la situación.
Cabe hacer mención que la actual administración se ha distinguido por el deterioro urbano y la falta de mantenimiento en distintas zonas del primer cuadro de la ciudad, mientras se promocionan acciones “incluyentes” que distan de ser funcionales. En la realidad, el pavimento presenta hundimientos, banquetas fracturadas y señalizaciones que se han convertido en obstáculos.
Además, cuando llueve, el riesgo se multiplica. Las líneas podotáctiles se vuelven resbalosas y peligrosas, convirtiéndose en trampas para peatones. Las placas desprendidas, el pavimento irregular y la ausencia de señalización adecuada evidencian que la “inclusión” promovida por la administración es sólo discurso.

