Agencias
Veracruz.- La violencia contra autoridades municipales encendió nuevamente las alarmas en el país luego de que el alcalde electo de Jáltipan, Veracruz, Gildardo Maldonado Guzmán, denunciara un ataque armado contra su rancho El Parcero. El hecho ocurrió durante la madrugada, cuando un grupo de hombres abrió fuego contra la propiedad. Maldonado, quien se encontraba en Xalapa, señaló que solicitará de nuevo medidas de protección ante la persistente situación de inseguridad en la zona. El edil ya había pedido apoyo previamente al gobierno estatal.
En Hidalgo, la tensión también va en aumento. Dos presidentes municipales expresaron al gobernador Julio Menchaca Salazar su temor por su seguridad personal tras la detención de un presunto líder del crimen organizado y el reciente asesinato del alcalde de Pisaflores, Miguel Bahena. Aunque manifestaron preocupación, ninguno ha solicitado formalmente resguardo. Una de ellas fue la alcaldesa de Tepeji del Río, Tania Valdez Cuéllar, quien públicamente dijo sentirse en riesgo después del ataque contra un policía municipal.
La crisis de seguridad se agrava con otros hechos registrados en las últimas horas. En Pisaflores, familiares y pobladores protestaron para exigir justicia por el asesinato de Miguel Bahena y para evitar que el alcalde suplente, Silvestre García, asuma el cargo, acusando presunta complicidad interna. Mientras tanto, en Tierra Blanca, Veracruz, Javier Octavio Reyes Romero —hermano de la exdiputada federal Catalina Reyes Romero— fue asesinado en una emboscada y su cuerpo abandonado horas después en la autopista La Tinaja.
