
De la Redacción
El Buen Tono
Mariano Escobedo.- La alcaldesa María Guadalupe Durán Alcántara, violó la legislación ambiental y de infraestructura, debido a que autorizó la construcción de desarrollos inmobiliarios en el municipio, sin que los encargados cumplan con los requisitos establecidos en la ley.
Vecinos de la zona expresaron su preocupación, y alertaron sobre los riesgos que el descontrol podría implicar para el medio ambiente y la calidad de vida de los habitantes de la región.
Uno de los casos más alarmantes, acusaron, es el de la contaminación en el resumidero de El Chirimoyo, donde la falta de regulación permitió que se agrave lo que muchos califican como un ecocidio.
La expansión de nuevos asentamientos, sin una planificación adecuada, intensificó los problemas de suministro de agua potable y drenaje sanitario.
Los residentes denunciaron que el sistema de drenaje se conectó de manera irregular al río Novillero, que desemboca directamente en El Chirimoyo, sin que se haya esclarecido el origen de las conexiones ni presentado un plan hidráulico viable.
“Es indignante que las autoridades permitan que las inmobiliarias construyan sin siquiera presentar estudios de impacto ambiental o realizar cambios de uso de suelo, lo cual pone en riesgo la estabilidad ecológica y social de toda la zona”, dijeron.
Ante esta alarmante situación, exigieron la intervención de las autoridades estatales y federales para frenar la expedición indiscriminada de licencias de construcción, a fin de prevenir un desastre ecológico que podría ser irreversible.
