

Efraín Hernández
El Buen Tono
CÓRDOBA.- La práctica de la compra de votos sigue siendo una amenaza latente para la democracia, advirtió el consultor político Alejandro Lara Villegas, quien alertó que, aunque algunos electores puedan ser tentados con 300, 500 o 700 pesos, las consecuencias de esa decisión persisten durante años en forma de corrupción, violencia e irresponsabilidad patrimonial en los municipios.
Subrayó que el costo real de aceptar dinero a cambio del sufragio no sólo se mide en pesos, sino en retrocesos sociales. “El problema no termina cuando entregas tu credencial o marcas la boleta; empieza un periodo de saqueo institucional que afecta servicios públicos, seguridad y desarrollo comunitario”, explicó.
Lara Villegas hizo hincapié en que quienes incurren en estas prácticas no sólo violentan la ley, sino que perpetúan redes clientelares y esquemas de impunidad que comprometen el futuro de las nuevas generaciones.
“Es una inversión muy rentable para los corruptos, pero devastadora para los ciudadanos que después padecen malos gobiernos”, puntualizó.
