De la redacción
El Buen Tono
Hong Kong enfrenta su peor tragedia en casi 80 años tras un incendio devastador en el complejo Wang Fuk Court, donde al menos 83 personas murieron y decenas siguen desaparecidas. El edificio, en reformas, estaba envuelto en andamios de bambú y cubierto por mallas verdes cuando las llamas arrasaron con los apartamentos.
La policía detuvo a dos directores y un asesor de ingeniería de la empresa Prestige Construction, sospechosos de homicidio involuntario por usar materiales inseguros que habrían facilitado la propagación del fuego. Las autoridades incautaron documentos, computadoras y teléfonos de la empresa mientras continúan las investigaciones.
Equipos de rescate y bomberos lucharon contra el calor y el humo durante más de un día para localizar a los residentes atrapados. Mientras tanto, cientos de evacuados buscan refugio en centros y espacios improvisados, asistidos por voluntarios que distribuyen alimentos y artículos de primera necesidad.
El número de muertos confirmado convierte a este incendio en el más mortífero desde 1948, destacando la vulnerabilidad de la ciudad frente a emergencias en edificios en remodelación.


