Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- En el Centro Histórico, uno de los cruces más transitados de Orizaba, suma 15 días sin que el semáforo funcione, y el gobierno municipal no da una solución.
El cruce de Colón y Madero, que además cuenta con un sistema sonoro para personas con discapacidad visual, se convirtió en un riesgo latente para automovilistas y peatones.
La situación se volvió más evidente este domingo, cuando la zona lució abarrotada de visitantes y comerciantes, pero no había un sólo elemento de Tránsito Municipal para prevenir accidentes.
Durante días posteriores a la avería, la autoridad tampoco envió de inmediato a un agente vial; apenas en los últimos días, y de forma intermitente, se vio a un policía regulando el paso.
Vecinos y comerciantes denunciaron que esta omisión no sólo refleja la falta de mantenimiento a la infraestructura vial básica, sino una negligencia que contradice el discurso oficial de seguridad y modernización urbana.
“Parece que hay dinero para obras que se presumen, pero no para lo que realmente salva vidas”, reclamó un transeúnte.
No es un hecho aislado: en las últimas dos semanas también se han registrado fallas en otros puntos estratégicos como el semáforo de la calle Real y Madero, donde coinciden rutas de transporte público que conectan con Río Blanco, Nogales y Ciudad Mendoza, y en el cruce de Poniente 7 y Sur 20, clave para la circulación interna.
En una ciudad con uno de los presupuestos más altos de la región, la prolongada falta de acción municipal ante un problema de esta naturaleza no sólo vulnera a los peatones más frágiles como son las personas con discapacidad o familias con niños, sino que exhibe la distancia entre la propaganda institucional y la atención real a las necesidades ciudadanas.
