Antes que concluya el actual período de sesiones, el Congreso, y específicamente la Cámara de Diputados, podría ofrecer a la sociedad una nueva puesta en escena que, en esta ocasión, tendría como actores principales al panismo acusador representado por el coordinador de bancada Luis Alberto Villarreal, por una parte y, en la esquina contraria, en la del acusado, al beltronista presidente de la Cámara baja Francisco Arroyo Vieyra.
Esto, claro, si la mayoría al interior de la bancada blanquiazul apoya la moción que en tal sentido promueven algunos de sus miembros, primero y, luego, si el pleno de la Cámara decide someter a juicio político a su dirigente camaral en turno, el priista guanajuatense que, en cosa de meses intentó, en dos ocasiones, trampear la voluntad de sus representados al modificar de manera consciente e intencionada, e introducir correcciones no autorizadas, a una minuta ya aprobada… lo que, vale decir, el propio Panchito consideró como algo irrelevante.
Ocurre que, efectivamente, no acababa de llegar al Senado la minuta que sobre la legislación en materia de fuero habían aprobado ya los diputados la pasada semana cuando, desde la fracción de Acción Nacional en la Cámara de Senadores, surgieron voces diversas que denunciaron la chicana que, para salvar tal prerrogativa, (la inmunidad procesal) para el jefe del Ejecutivo federal, estimaron estaba siendo impulsada desde la mismísima presidencia de la colegisladora.
Se violaba de manera flagrante lo establecido en al artículo 63 del estatuto de la Cámara que, a decir del panista Marcos Aguilar, secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales, refiere a la obligación de que todos los órganos del Legislativo tienen que respetar en todos y cada uno de sus términos lo votado por la Asamblea y, en consecuencia, la prohibición de agregar letra, documento o puntuación (que altere su contenido y/o sentido)…a lo que se acogió el panismo para forzar la presentación de la errata respectiva.
Hoy entonces, a decir de quienes encabezaron denuncia y exigencia de corrección de la referida chicana, la fracción blanquiazul evalúa empujar el citado proceso jurídico que, en su caso, fuerce el relevo de quien, por voluntad expresa y conveniencia de Manlio Fabio Beltrones, el incuestionable mandamás en San Lázaro, escaló hasta la presidencia de la Mesa Directiva y, desde ahí, opera para él…
Asteriscos
*Contundente y por demás reveladora, sin duda, la respuesta que a la pregunta sobre lo que podría ocurrir en su natal Baja California en julio, en la próxima elección de gobernador, ofreció Ernesto Ruffo Appel, este miércoles, a medio centenar de panistas con quienes se reunió en el Regional del Distrito Federal. “Lo más esperanzador —les habría dicho— es que el candidato del PRI (Manuel Castro Trenti) no es el peor entre los que aspiraban a serlo…”.
