


*La luz que guía a los pequeños difuntos:
Sandra González
El Buen Tono
Orizaba, Ver.- Entre el colorido de flores de papel, el aroma del copal y el bullicio de los pasillos del mercado San Juan Cerritos, una luz tenue y cálida destaca entre los puestos. Es la creación de Rosalía Temoxtle Sáenz, artesana originaria de Ixhuatlancillo, quien este año decidió innovar en su trabajo: una cruz decorada con peluche e iluminación integrada, pensada especialmente para los altares dedicados a los niños difuntos que llegan el 1 de noviembre.
“Las costumbres se están perdiendo. Cuando se les da de cenar a los angelitos se les pone su lechita y se prende la cruz, que queda toda la noche encendida. Todo lo que se compra va en la mesa, pero ya pocos lo hacen; es un regalo que se hace a nuestros difuntos”, relató Rosalía mientras acomoda sus piezas en el puesto.

