**A este delincuente municipal, también le deberían quitar la visa, porque las autoridades mexicanas no le van a quitar ni el sueño
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.– En apenas cuatro años, la vida del exalcalde morenista Juan Martínez Flores parece haber experimentado un giro radical. Originario de Chilac, Puebla, y asentado desde la infancia en esta ciudad, el también médico concluye su periodo al frente del ayuntamiento convertido en un empresario de creciente presencia, según testimonios de personas allegadas.
Fuentes próximas al entorno familiar y empresarial aseguran que, durante su gestión, se consolidaron proyectos privados vinculados al sector salud, como la construcción de una nueva clínica y una farmacia, además de la adquisición y remodelación de un inmueble para ampliar el Hospital Santa Elena, ubicado en la avenida 9 del centro de Córdoba. A ello se sumarían al menos dos residencias de lujo.
El estilo de vida familiar, de acuerdo con testigos consultados, también habría cambiado de manera significativa. Comentarios en círculos políticos y sociales señalan la compra de una docena de vehículos nuevos de alta gama y la realización constante de viajes al extranjero, prácticas que contrastan con la situación económica previa a su arribo al cargo público.
En el terreno personal, el exfuncionario ha sido objeto de rumores respecto a mantener dos relaciones sentimentales expuestas públicamente, situación que ha alimentado las conversaciones en sectores políticos locales. Sin embargo, la frase que más ha circulado entre críticos y excolaboradores es una que, según versiones, resume su abrupta transformación económica: “Disfrutó del placer del recurso municipal”.
Su trayectoria, de migrante de origen humilde a empresario consolidado en la industria de la salud y el ámbito inmobiliario en un periodo breve, ha despertado suspicacias sobre la delgada línea entre servicio público y beneficio privado.
¿Coincidencia o consecuencia?
Mientras un sector de simpatizantes destaca las obras ejecutadas durante su administración, ciudadanos y voces críticas exigen que las autoridades correspondientes determinen si el repunte financiero del exalcalde guarda relación directa con el manejo del presupuesto municipal durante su periodo en el poder. Las interrogantes permanecen abiertas y la opinión pública aguarda respuestas.
