Atoyac.- Un chofer, repartidor de la compañía Bimbo, fue asesinado y dejado en una vereda entre cañales, cerca de un camino vecinal, sobre la carretera Potrero Viejo- La Concha, donde esta mañana fue encontrado por trabajadores de la alcoholera de Potrero Nuevo, era hijo de la empleada del gobierno municipal de Yanga: Silvia Martínez Martínez, quien acudió al lugar con policias de dicho municipio.
El cuerpo presentaba machacamiento en la región frontal izquierda, aparentemente al ser golpeado con una piedra en la cabeza. Se presume, que el móvil del crimen es de tipo pasional, ya que se sospecha que en los hechos pudiera estar involucrado el ex marido de su pareja, quien es vecino de la colonia Francisco I. Madero de Córdoba, en la misma zona donde se ubica el centro de trabajo del hoy finado.
Se trata del empleado Marco Ambrosio González Martínez, de 35 años, quien tenía su domicilio en la localidad El Pochote, municipio de Yanga, trabajaba como chofer-vendedor de productos Bimbo, en la planta distribuidora de La Luz
Francisco I. Madero.
Cerca de las 08:00 horas de este sábado, trabajadores de la alcoholera “Destiladora del Golfo, S.A. de C.V.”, se encontraban haciendo un recorrido por las parcelas aledañas a la fábrica. Al ingresar por la carretera Potrero Viejo-La Concha y después por un camino que conduce al Centro de Salud de Potrero Nuevo, se internaron en una vereda entre los cañales, donde descubrieron el cuerpo, boca-arriba, con una herida en la región frontal izquierda y con la marca de una llanta de vehículo
sobre el cuerpo.
El ingeniero Cenobio Rojas fue quien realizó el hallazgo, y posteriormente el policía del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial (Ipax), Ernesto Adalberto Armenta Arellano, fue quien acudió personalmente a la comandancia de la Policía Municipal de Potrero Nuevo, para dar aviso a la corporación.
Momentos después, al lugar llegaron elementos de la Policía Municipal, al mando del primer comandante Porfirio Villalba Real, así como uniformados de la Policía Estatal, y elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI), quienes acordonaron el área.
Asimismo, arribó la agente del Ministerio Público de Paso del Macho, Paula Cortés Bañuelos, y peritos criminalistas de los Servicios Periciales, quienes localizaron un gafete con el nombre de “Marco”, y una roca con sangre, a unos metros
del cuerpo.
Tras ser reportado el hallazgo a la compañía donde laboraba la víctima, fueron notificados sus familiares, por lo que al lugar llegó su esposa, Rufina Nava Luna, de 35 años, quien reconoció el cuerpo, asegurando que el día viernes por la tarde, después de pasar a comer a su casa, siguió trabajando y cuando se comunicó con él, le dijo que iba hacia Potrero Viejo. También comentó que Marco era su segundo esposo, con quien llevaba viviendo alrededor de seis meses, luego de haberse separado de su primer marido, el cual vive en la colonia La Luz Francisco I. Madero, y quien fue considerado como sospechoso del homicidio.
Junto con ella, también llegó al lugar la madre del joven, quien sufrió crisis nerviosa al enterarse de que era su hijo el que había sido encontrado muerto. Ella, también fue interrogada por los uniformados y elementos de la AVI, al mando del primer comandante Pedro Lara Hernández, quien junto con la titular del Ministerio Público inició las pesquisas para el esclarecimiento de los hechos, estableciendo como una de las principales líneas de investigación un crimen pasional.
El cuerpo fue trasladado al anfiteatro en Córdoba, para la práctica de la necropsia de ley.
Antonio Osorio
El Buen Tono
