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Cuetzalan del Progreso, Puebla.- El periodista y fotógrafo Salomón “Shalom” Ordóñez Miranda fue asesinado la noche del lunes 23 de junio en la comunidad de Pahpatapan, en el municipio de Cuetzalan del Progreso. La organización Propuesta Cívica condenó el crimen y urgió a las autoridades a investigar exhaustivamente el caso, incluyendo como principal línea de investigación su labor periodística.
Ordóñez Miranda, fundador del medio digital Shalom Cuetzalan Producciones y conocido por su cobertura de temas comunitarios y de seguridad, fue atacado con arma de fuego y perdió la vida mientras esperaba atención médica, según informó la ONG en un comunicado.
“Expresamos nuestra solidaridad y condolencias a su familia, amistades y colegas”, señaló Propuesta Cívica, al tiempo que exigió a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) y a la Fiscalía General del Estado de Puebla coordinarse de forma efectiva para garantizar justicia pronta, imparcial y con enfoque en derechos humanos.
El asesinato de Ordóñez Miranda se suma a la creciente ola de violencia contra periodistas en México. De acuerdo con Artículo 19, con su muerte suman seis periodistas asesinados desde el 1 de octubre de 2024, fecha en la que inició el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El caso más reciente antes de este fue el del periodista José Carlos González Herrera, ejecutado el pasado 15 de mayo en Guerrero.
Desde el año 2000, Artículo 19 ha documentado 172 asesinatos de periodistas en México en posible relación con su labor, con la siguiente distribución por sexenio:
- 47 durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024)
- 47 en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018)
- 48 en el de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012)
Organismos internacionales como Reporteros Sin Fronteras (RSF) han reiterado que México sigue siendo el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo sin estar en guerra. En su informe de mayo de 2025, RSF advirtió que la colusión entre autoridades y crimen organizado representa una amenaza directa para los periodistas, y alertó sobre la fragilidad del ecosistema mediático del país.
