Córdoba.- A meses de que Juan Martínez deje la Presidencia Municipal, en la primera administración “fallida” de Morena, la cantidad de baches y malas condiciones de las calles, da una impresión negativa sobre la situación actual de la ciudad, siendo la evaluación más real, de la saliente administración, al no haber hecho nada por Córdoba, los problemas estructurales y de infraestructura son evidentes. Sin embargo, las autoridades municipales parecen no percibir o no querer reconocer estos problemas, viven enajenados en una realidad en donde lo único que les importa es engrosar sus bolsillos en el año de Hidalgo (que chingue m…. el que deje algo)
La crítica apunta a que a Córdoba la sumirán en una etapa aún más oscura de corrupción, saqueo e ineficiencia a manos de Manuel Alonso Cerezo, títere de Luis Abella, lo que se vaticina con una pelea o rompimiento al interior de este grupo de ladrones que terminará en malas consecuencias para la ciudad.
