Orizaba.- En la región, uno de cada siete niños presenta algún tipo de neurodivergencia, que incluye autismo y TDAH, con manifestaciones muy variadas que dificultan su identificación. Los diagnósticos suelen retrasarse, especialmente en niñas, quienes desarrollan estrategias para ocultar síntomas.
El sistema de salud local no está preparado para dar seguimiento integral, y muchas familias no pueden costear la atención especializada.
Se destaca la urgencia de adaptar espacios, sensibilizar a la población y ofrecer apoyos adecuados para mejorar la calidad de vida de estos menores.


