AGENCIA
Xalapa, Ver.- Durante los años 2024 y 2025, unidades de urgencias del IMSS Bienestar en Veracruz atendieron al menos 71 casos relacionados con el virus Coxsackie, de acuerdo con información oficial obtenida mediante una solicitud de acceso a la información pública.
Los registros indican que en 2024 se documentaron 12 casos, mientras que en 2025 la cifra ascendió a 59, lo que refleja un incremento significativo en la atención de este padecimiento durante el presente año.
En 2025, Xalapa encabezó la lista con 14 casos atendidos, seguido del municipio de Veracruz con 11, Platón Sánchez con seis y Poza Rica con tres. Otros municipios donde se registraron entre uno y tres casos fueron Misantla, Tlaquilpa, Catemaco, Naolinco, Río Blanco, Tlalixcoyan, Cosamaloapan, Tantoyuca, Las Choapas, Uxpanapa, Tuxpan, Altotonga, Teocelo, Alvarado y Tierra Blanca, entre otros.
Durante 2024, los casos se concentraron principalmente en Tuxpan, Tlapacoyan, Alto Lucero, Veracruz, Oluta, Santiago Tuxtla, Xalapa y Río Blanco, con uno o dos registros por municipio.
Además de las atenciones médicas, la información oficial señala que durante 2025 se detectaron al menos 358 casos de virus Coxsackie en escuelas de distintos municipios del estado. Entre los planteles con mayor número de contagios destacan:
La escuela Carmen Ramos del Río, en Playa Vicente, con 45 casos;
Enrique C. Rébsamen, en Poza Rica, con 35;
Anáhuac, en Playa Vicente, con 25;
Ana María Campillo Bueno, en Coatzintla, con 25;
Juan Alarcón García, en Xico, con 25 casos.
También se reportaron contagios en escuelas de Chalma, Tihuatlán, Amatlán de los Reyes, Tantoyuca, Omealca, Cuichapa, Coatepec, Emiliano Zapata, Papantla, Fortín, Coatzacoalcos, Martínez de la Torre, San Andrés Tuxtla, Atzacan, Xalapa, Tuxpan, Tlalixcoyan, Cosoleacaque, Coatepec y Coscomatepec, tanto en nivel preescolar como primaria.
El virus Coxsackie es un enterovirus que afecta principalmente a niñas y niños y suele manifestarse como la enfermedad conocida como “mano, pie y boca”, caracterizada por fiebre, lesiones en la piel y llagas en la boca. Su transmisión ocurre por contacto directo con secreciones respiratorias, superficies contaminadas o por una higiene inadecuada de manos, lo que facilita su propagación en espacios escolares.


