

Cuitláhuac.- La virtual presidenta municipal, Angélica Peña Martínez, ha demostrado una vez más que, para ciertos políticos, el servicio público es un trampolín electoral más que un compromiso real con la ciudadanía. Después de ausentarse de la LXV Legislatura local durante un par de meses para dedicarse de lleno a su campaña, Peña Martínez regresó ayer martes a su curul, justo a tiempo para no perder sus privilegios económicos, pero sin aportar resultados concretos ni para su municipio ni para la región.
Peña Martínez, quien en diciembre asumirá formalmente la presidencia municipal de Cuitláhuac, abandonó sus responsabilidades como diputada local para recorrer el municipio en busca de votos. Sin embargo, no renunció a su sueldo ni a las prebendas del cargo, dejando en claro que su prioridad nunca fue legislar, sino asegurar su siguiente puesto.
