Bogotá vivió este sábado una tarde de tensión y conmoción luego de que el senador Miguel Uribe Turbay, una de las figuras más visibles de la oposición en Colombia, fuera víctima de un atentado a tiros durante un acto de campaña en el parque del barrio Modelia, en el occidente de la capital.
El político, de 39 años y actual aspirante presidencial por el partido de derecha Centro Democrático, fue atacado a plena luz del día en la localidad de Fontibón. Según informes oficiales, Uribe Turbay recibió varios impactos de bala y fue trasladado de urgencia a la Clínica Medicentro, donde permanece en estado grave.
La reacción de las autoridades fue inmediata. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, informó a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter):
“El senador Miguel Uribe está siendo atendido de urgencia, luego de ser víctima de un atentado. La persona que disparó fue capturada. Toda la red hospitalaria de Bogotá está en alerta en caso de requerir un traslado”.
Videos que circulan en redes sociales muestran el momento angustiante en que sus colaboradores lo trasladan, visiblemente herido, mientras piden ayuda entre lágrimas.
Uribe Turbay es conocido por su postura crítica frente al gobierno del presidente Gustavo Petro y por su cercanía política con el expresidente Álvaro Uribe Vélez. En las elecciones legislativas de 2022, fue el congresista más votado del país.
Este nuevo ataque no solo revive los fantasmas de la violencia política en Colombia, sino que también tiene un profundo simbolismo: Miguel Uribe es hijo de la periodista Diana Turbay, secuestrada y asesinada por el cartel de Medellín en 1991, y nieto del expresidente Julio César Turbay.
El atentado ha generado una ola de solidaridad de distintos sectores políticos y ciudadanos. “Toda mi solidaridad con el senador Miguel Uribe y su familia”, expresó el alcalde Galán.
La investigación está en curso, mientras el país sigue con atención la evolución médica del senador. El atentado podría tener un fuerte impacto en la agenda política nacional, especialmente en un momento de alta polarización y cuestionamientos sobre la seguridad pública.
