

Yessica Martínez
El Buen Tono
Córdoba, Ver.— El Ayuntamiento de Córdoba nuevamente quedó exhibido por su falta de planeación y seriedad institucional. A pesar de haber promovido con bombo y platillo la realización del cuarto Festival de la Flor de Izote, apenas esta semana se percataron de que el nombre del festival no está registrado a favor del propio Ayuntamiento, lo que representa una grave omisión legal y un riesgo para la continuidad y propiedad del evento.
El festival, que se realizaría en la exhacienda Toxpan, se presentó desde sus inicios como una apuesta cultural y de impulso económico para productores de la zona del Gallego, sin embargo por incapacidad de las autoridades opera en la informalidad jurídica, a pesar de que desde la tercera edición se había prometido su consolidación como parte de la identidad cultural de la ciudad.
La administración municipal, encabezada por Juan Martínez Flores, no sólo ha demostrado falta de visión y profesionalismo, sino que incurre en una irresponsabilidad administrativa que puede derivar en consecuencias legales: cualquier particular, empresa o agrupación podría reclamar el nombre y limitar el uso futuro del festival, incluso exigir regalías o impedir su continuidad bajo el mismo título.
Especialistas en propiedad intelectual consultados advierten que la falta de registro de marcas, logotipos o nombres de festivales representa un riesgo serio para los recursos públicos ya invertidos. “No registrar un festival que se presume institucional es, en términos legales, como construir una casa en un terreno ajeno”, señalaron.
A esto se suma la crítica ciudadana por el nulo beneficio tangible para quienes se menciona cada año como supuestos beneficiarios.Esto demuestra una vez más de la improvisación, negligencia y marketing vacío que caracterizan a la actual administración municipal, más preocupada por los reflectores que por la legalidad y el beneficio real para la población.
