


Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba.- Los datos oficiales del ayuntamiento de Córdoba muestran incumplimientos generalizados en programas clave, con un avance promedio de solo 21.1% en el primer trimestre.
Este raquítico resultado contrasta con la confianza del alcalde Juan Martínez, quien asegura que la ciudad mantendrá su título de “Pueblo Mágico” pese a críticas ciudadanas que la califican más como un lugar “de terror”.
Las declaraciones omiten los déficits evidentes, y la ciudadanía duda que se logre un “Renacimiento” gubernamental con menos de un cuarto de las metas cumplidas; si la tendencia continúa, más del 75% de los objetivos institucionales podrían incumplirse en 2025, afectando servicios esenciales y la credibilidad del gobierno.
En programas específicos, la Agenda 2030 reporta solo 26.77% de avance, el Desarrollo Comunitario del DIF apenas 11.06%, y Seguridad Pública 25.43%, contradiciendo la cancelación reciente de los operativos de alcoholímetro, considerada una medida de alto riesgo.
La gobernanza, eje del discurso oficial, presenta rezagos importantes: transparencia municipal con 20.53%, mejora regulatoria 25%, y áreas prioritarias como gestión social y representación jurídica sin ningún progreso (0%).
El ayuntamiento presume eficacia, pero no entrega resultados. La rendición de cuentas en Córdoba se basa más en discursos vacíos que en avances reales, dejando en evidencia una administración sin rumbo ni compromiso.


