El Estadi Olímpic Lluís Companys fue testigo de un auténtico partidazo en la ida de las semifinales de la Champions League entre el FC Barcelona y el Inter de Milán, que terminó con un intenso empate 3-3 y dejó la eliminatoria completamente abierta.
El encuentro no pudo empezar de forma más explosiva. Al primer minuto, el Inter silenció al público catalán con una genialidad de Marcus Thuram, quien definió de “taconazo” tras un pase preciso de Denzel Dumfries. Apenas se estaban acomodando los equipos en la cancha cuando los italianos volvieron a golpear: al 21’, Dumfries firmó su doblete con una volea precisa tras un tiro de esquina, ampliando la ventaja a 0-2.
Pero el Barcelona no tardó en responder. Lamine Yamal, la joven joya culé, lideró la ofensiva y al 24’ descontó con un golazo que entró tras pegar en el poste. El empate llegó al 38’, cuando Raphinha asistió a Ferran Torres para el 2-2 con un disparo letal.
El segundo tiempo fue igual de emocionante. Con varios cambios tácticos, ambos equipos siguieron buscando el gol. Dumfries volvió a aparecer al 64’ para poner el 2-3 con un certero cabezazo. Sin embargo, la alegría le duró poco al Inter. Un minuto después, Raphinha remató con potencia y el balón, tras estrellarse en el poste, rebotó en la espalda del portero Yann Sommer para decretar el 3-3 como autogol.
Lamine Yamal, de apenas 17 años, estuvo cerca de coronar una noche mágica con un gol al 88’, pero su disparo pegó en el travesaño. En el último suspiro del partido, Sommer evitó la derrota del Inter con una atajada clave tras un nuevo intento de Raphinha.
Este emocionante empate deja todo por definirse en el partido de vuelta, con ambos equipos mostrando su poderío ofensivo y sin dar tregua en uno de los mejores duelos de esta edición de la Champions League.
