José Juan
El Buen Tono
CÓRDOBA, Ver.- Trabajadores de los programas federales del Bienestar en la zona de Córdoba fueron obligados a compartir una imagen de Juan Javier Gómez Cazarín con el mensaje: “En este perfil apoyamos a Juan Javier Gómez Cazarín, no a las difamaciones”, y enviar evidencia a Josué Corona Vela, encargado de Recursos Humanos, bajo amenaza de un “castigo ejemplar” en caso de incumplimiento.
La campaña, que busca mostrar un respaldo fabricado, surge luego de que Gómez Cazarín se victimizara tras la filtración de fotografías íntimas, y ha sido señalado por sus propios subordinados de enviar imágenes personales a amigos y amigas. La operación estuvo directamente coordinada por Óscar Carmona Oropeza, delegado regional de la zona de Córdoba.
La maniobra viola los derechos laborales y la neutralidad institucional, forzando a los empleados a participar en actividades políticas que nada tienen que ver con su labor social. Quienes se resistan enfrentan represalias, cambios arbitrarios de adscripción o incluso despidos disfrazados.
El uso faccioso de la dependencia evidencia corrupción y autoritarismo en la oficina regional, donde los programas sociales, destinados a los más vulnerables, han sido convertidos en herramienta de propaganda y protección personal del delegado regional.
