


De la redacción
El Buen Tono
El 10 de septiembre, una emergencia en el Distribuidor Vial Puente de la Concordia, entre Iztapalapa y el Estado de México, movilizó a decenas de elementos de emergencia tras el volcamiento de una pipa de Gas LP que desató llamas de alta temperatura.
Eduardo Alva Nieto, Cristian Jiménez y Salomón, bomberos de la alcaldía, llegaron primero al lugar y se enfrentaron a condiciones extremas. “La temperatura era bastante, la radiación se sentía mucho… veías la gente correr, varios carros prendidos”, relató Alva Nieto.
Los bomberos establecieron un perímetro de seguridad de 300 a 500 metros, priorizando la pipa con 38 mil litros de gas en fase líquida. Con equipo de protección de hasta 25 kilos, mangueras y agua a 120 libras de presión, iniciaron la labor de enfriamiento del contenedor.
“Finalmente el contenedor está prendido, funciona como un soplete… ahí lo único que hacemos es labor de enfriamiento y dejar que se siga consumiendo”, explicó Jiménez.
Tras varias horas de trabajo conjunto entre 120 elementos de los Bomberos de CDMX, Secretaría de Marina y apoyo del Estado de México, las llamas fueron controladas. Agua espumosa y la quema controlada del combustible permitieron encapsular el gas y evitar su expansión.
El escenario que antes era rojo y naranja, ahora mostraba carros y motocicletas quemadas, con objetos personales dispersos de quienes tuvieron que huir del lugar. “Al tú terminar dices ¡ya pasó!… Haces un análisis y dices -esto fue muy fuerte-“, concluyó Jiménez.

