

De la redacción
El Buen Tono
CÓRDOBA.- En redes sociales alzan la voz contra el bufete Molina y asociados, al que acusan de prácticas deshonestas y cobros excesivos sin resultados. El despacho se ve sin actividad, mientras que algunos de sus clientes lo califican abiertamente como una red de abogados rateros. Uno de los testimonios denuncia que le cobraron 15 mil pesos por una contestación legal y no volvieron a responder. Otro usuario afirma que permanece cerrado, lo que refuerza la percepción de abandono y falta de seriedad. Lo más grave es que el bufete representa a Manuel Alonso, el candidato impugnado. La conexión entre ambos no pasa desapercibida y deja en claro que entre corruptos se entienden.
