Efraín Hernández
El Buen Tono
Fortín.- Durante cuatro años, el bulevar Córdoba-Fortín registró fallas estructurales, mala ejecución, hundimientos, y constantes quejas ciudadanas, pero a 13 días de que concluya la administración de Gerardo Rosales Victoria, comenzaron trabajos correctivos.
Aunque la obra se inauguró como una acción prioritaria de infraestructura, con el paso del tiempo registró hundimientos, baches y deterioro prematuro; sin embargo, fue hasta el cierre del gobierno cuando se determinó intervenir nuevamente, lo que evidenció una planeación deficiente y la falta de supervisión técnica oportuna.
La dirección de Obras Públicas, a cargo de Enrique Gaspar Falcón, vuelve a colocarse en el centro de señalamientos por irregularidades en la ejecución de proyectos, ya que la corrección actual confirma que los trabajos iniciales fueron mal realizados, generando un doble gasto y afectaciones continuas a la movilidad regional.
Hasta ahora, las autoridades omitieron, lo que también es corrupción, informar con claridad el monto que destinaron para las obras, las empresas responsables ni las sanciones por las deficiencias detectadas en el trabajo original.
De esta manera, las acciones en el bulevar Córdoba-Fortín se suman a una serie de intervenciones tardías que marcan el final de un gobierno municipal señalado por retrasos, decisiones cuestionadas y opacidad en el manejo de la obra pública.


