Orizaba.- El principal reto que tiene la Diócesis para el próximo año, es llegar al corazón de más feligreses, sobre todo de aquellos que viven muy de prisa por su trabajo y se olvidan de Dios e incluso de la familia.
El coordinador de la Pastoral de Comunicación Social, Marcos Palacios manifestó lo anterior y consideró que es necesario el acercamiento con las familias en las que el padre y madre laboran largas jornadas y sólo les queda tiempo para cubrir las necesidades del hogar.
Indicó que en esos casos dejan de lado a Jesús porque creen que el dinero lo es todo, por ello el reto que tiene la Iglesia es ayudar a todas las personas que tenga necesidad de Dios.
Omar Celiseo V.
El Buen Tono