Juan López
El Buen Tono
Córdoba.- Cansadas de la indiferencia institucional y del abandono de sus casos, integrantes del Colectivo Fuerza, Fe y Esperanza recorrieron ayer las calles de Córdoba para difundir fichas de búsqueda de personas desaparecidas en la región.
Aunque su labor debería recaer en las autoridades, son ellas quienes enfrentan el dolor de la ausencia y la indolencia de un sistema que opta por archivar expedientes antes que investigar.
Acompañadas por personal de la Comisión Estatal de Búsqueda, las madres y familiares se desplazaron con los rostros de sus seres queridos impresos en carteles, esperando que alguien pueda aportar información. Las desapariciones abarcan municipios como Córdoba, Nogales, Ciudad Mendoza, Orizaba, Chocamán, Río Blanco e Ixtaczoquitlán.
“Cada día desaparecen muchas personas; es alarmante”, señalaron. A la fecha, suman alrededor de 30 casos sólo en este colectivo, aunque reconocen que hay muchos más que no han sido denunciados por temor o por desconfianza en las instituciones.
La exigencia no es nueva: piden a la Fiscalía del Estado dejar de administrar carpetas como si fueran trámites menores. Denuncian que muchas investigaciones han sido frenadas, ignoradas o simplemente archivadas sin avances, como si el paso del tiempo fuera suficiente para borrar a quienes faltan.
Mientras los expedientes se empolvan en los escritorios, las familias siguen buscando, armadas con valor, desesperación y esperanza. Porque en Veracruz, cuando se trata de desaparecidos, la justicia parece tener instrucciones de no molestar.
