


De la Redacción
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- La tradicional cabalgata conmemorativa de los Tratados de Córdoba, organizada bajo el liderazgo del diputado Juan Tress Zilli, ha dejado este año una huella más allá de la festividad. A su paso por el Camino Real, desde Palotal con dirección al Centro Histórico, decenas de jinetes participaron en el evento mientras sus caballos cubrieron las calles con una extensa estela de estiércol, generando molestia entre vecinos y comercios de la zona, quienes se enfrentaron a los persistentes problemas olfativos y de salubridad que el acto dejó tras de sí.
Este espectáculo ecuestre, publicitado como un evento de orgullo y tradición, contrasta con la aparente falta de productividad legislativa de su organizador. Mientras Tress Zilli invierte esfuerzos y, según se detalla en el folleto promocional, recursos públicos en la logística del evento -con apoyo de Seguridad Pública y Protección Civil-, su trayectoria como diputado local se ve empañada por una notable ausencia de iniciativas legislativas relevantes y por la creciente desconfianza ciudadana ante sus conflictos de interés.
La paradoja se profundiza al considerar su rol como empresario del transporte. Mientras la cabalgata avanzaba, su empresa, Línea 8 de Marzo, mantiene una polémica modificación de la ruta Trapiche-Centro implementada desde el pasado 15 de agosto, que ha obligado a usuarios a realizar trasbordos forzosos y asumir mayores costos en su movilidad diaria. Quien preside la Comisión de Transporte en el Congreso del Estado es, al mismo tiempo, el responsable de una medida que perjudica a los mismos ciudadanos que debería servir desde su escaño.

