

De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- En un intento desesperado por revertir su caída en las preferencias electorales, Morena recurrió a una estrategia burda: inflar encuestas y manipular cifras para colocar a su candidato el lavador del crimen organizado, líder del cartel Inmobiliario y candidato impugnado, Manuel Alonso Cerezo, como supuesto puntero en la contienda por la alcaldía de Córdoba.
La narrativa fue impulsada incluso desde la dirigencia nacional del partido, con la presidenta Luisa Alcalde, presentando una gráfica que ni siquiera corresponde a Córdoba, sino a una medición estatal general.
Fuentes internas del propio partido reconocen que la realidad es muy distinta. Las últimas mediciones serias posicionan al lavador del crimen organizado, Manuel Alonso, en un lejano tercer lugar, superado por otros candidatos.
El rechazo al líder del cartel inmobiliario es evidente, no sólo por sus antecedentes como operador de redes de facturación ilegal, sino por el evidente acarreo y despilfarro en su arranque de campaña, que terminó por ahuyentar a más votantes que los que logró convencer.
El nerviosismo alcanzó tal nivel que incluso diputados locales y federales afines a Morena han comenzado a realizar obras públicas de última hora, violando la veda electoral, con tal de contener el descontento social. Pavimentaciones exprés, entrega de apoyos disfrazados se han activado en colonias donde Morena ya no pisa con seguridad.
