

De la redacción
El Buen Tono
CUITLÁHUAC, VER.—Más de cinco colonias llevan más de un mes sin acceso regular al servicio de agua potable, mientras la CAEV y el alcalde Martín Rico brillan por su indiferencia.
La falta de mantenimiento en los pozos de abastecimiento ha colapsado el sistema, sin que hasta ahora se registre una sola acción seria o eficaz por parte de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz ni del gobierno municipal.
“El alcalde Martín Rico tiene pleno conocimiento del problema, pero solo reparte excusas mientras nosotros no tenemos ni para bañarnos o cocinar”, denunció Eustorgia Hernández Arzaba, vecina de la colonia Wenceslao Victoria Soto, una de las más afectadas por el desabasto.
Los habitantes deben conformarse con pipas que distribuyen apenas mil 200 litros de agua por semana por familia, una cifra insuficiente e irracional en plena temporada de calor. El suministro es irregular y ni siquiera alcanza para cubrir todas las colonias afectadas. “No es ayuda, es un parche barato a una crisis que ellos mismos provocaron”, declaró Anaeli Morales Hernández, del Comité Vecinal.
Pero lo que más indignación causa es que, pese al colapso, los recibos de agua siguen llegando, incluso con aumentos. Cobros por un servicio inexistente, firmados por una institución (la CAEV) que ni siquiera ha mostrado la voluntad de intervenir con seriedad.
“Nos están cobrando por el abandono. Esto no es solo negligencia: es un insulto a toda la población”, reclamaron vecinos, quienes anunciaron que exigirán la intervención directa del titular de la CAEV, Luis Fernando Cervantes Cruz, y que el alcalde Martín Rico rinda cuentas ante la población.
Ante el panorama pobladores advierten que si las autoridades no resuelven de inmediato, volverán a tomar las calles, asegurando que no se puede vivir sin agua, pero tampoco se debe vivir bajo gobiernos que no hacen nada.
