DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
Orizaba.- En la intersección de las calles Oriente 3 y Norte 8, una coladera destapada se ha convertido en una trampa para peatones y conductores, especialmente por la ausencia total de señalización preventiva.
La abertura, de al menos medio metro de profundidad, representa un peligro latente, principalmente en horas nocturnas o durante lluvias, cuando la visibilidad disminuye y el riesgo aumenta.
Vecinos de la zona reportan que lleva varios días sin que ninguna autoridad atienda el problema, mientras que la acumulación de basura dentro de la alcantarilla evidencia el abandono del mantenimiento.
Esta situación no solo pone en riesgo la integridad física de quienes transitan por la zona, sino que también puede provocar daños severos a motocicletas y automóviles que circulan por el lugar.
El alcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, tiene la responsabilidad de garantizar un mantenimiento eficiente y una respuesta rápida ante estos reportes, ya que la falta de atención convierte a la ciudad en un espacio inseguro para sus habitantes.
Cada día que pasa sin resolver esta falla urbana aumenta la probabilidad de accidentes evitables, por lo que es urgente que las autoridades municipales actúen con prontitud para proteger a la ciudadanía y su patrimonio.
