ADRIANA ESTRADA
EL BUEN TONO
Orizaba.- La cancelación del proyecto “Vía rápida Córdoba-Orizaba-Ciudad Mendoza” y la reasignación de 5 mil millones de pesos para atender la emergencia en el norte de Veracruz ha provocado críticas entre sectores como el transporte, quienes consideran que el proyecto de movilidad para la zona podría quedar en el olvido. Aldo Romero Lezama, delegado regional de la HAMOTAC, señaló que aunque la cancelación no se debe a las manifestaciones de transportistas, existe preocupación sobre la correcta aplicación de los recursos para la emergencia y la falta de transparencia en su manejo.
Romero destacó que la oposición al proyecto no solo se refería a la instalación de casetas de peaje, sino también al impacto que tendría la obra sobre la carretera existente, lo que habría generado graves afectaciones al tráfico durante los cinco años de duración del proyecto. Reconoció la urgencia de atender la situación en Poza Rica y Álamo, afectados por recientes inundaciones, pero también expresó su preocupación por la eliminación del FONDEN por parte del gobierno federal, cuyo propósito era financiar emergencias de este tipo.
“Las malas decisiones del gobierno, como eliminar el FONDEN, son las que están generando consecuencias negativas. Lejos de buscar el progreso, estamos frenando el desarrollo del país”, dijo.
El dirigente transportista subrayó que la región sigue necesitando un nuevo cuerpo carretero, pues la actual infraestructura está colapsada y no es suficiente para soportar el tráfico diario. Sin embargo, el desvío de los recursos destinados para este fin pone en riesgo la realización del esperado libramiento, crucial para la movilidad en la zona.
El representante hizo un llamado a garantizar que los recursos destinados a los damnificados de Poza Rica sean bien aplicados, advirtiendo sobre el temor de que el dinero se pierda en el camino. “Esperamos que los hermanos de Poza Rica pronto recuperen sus viviendas”.


