


Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba, Ver.– En menos de cuatro años de administración, el Ayuntamiento de Córdoba ha registrado cuatro cambios en la Coordinación de Comunicación Social, todos bajo la instrucción del presidente municipal Juan Martínez Flores. Esta rotación constante evidencia no solo la inestabilidad interna, sino también el uso discrecional de recursos públicos para intentar sostener la imagen de un gobierno cuestionado por corrupción e ingobernabilidad.
En enero de 2022, José Ramón Méndez López asumió la titularidad del área, pero fue relevado apenas diez meses después. Su lugar lo ocupó Velia Rodríguez Noé, quien durante su gestión difundió un comunicado que dejó entrever que el alcalde había perdido el rumbo. Ese mismo comunicado, emitido para dar a conocer su salida, marcó el final de su periodo al frente del área. Al igual que su antecesor, destinó recursos a páginas y medios locales para difundir propaganda oficial y minimizar críticas.
Posteriormente, en enero de 2024, Leticia Silva Sosa fue designada coordinadora. Durante su gestión, también recurrió a pagos a portales digitales para promover la imagen del Ayuntamiento. En diciembre del mismo año fue destituida, de manera oficial por “cuestiones personales”, aunque versiones extraoficiales atribuyeron su salida a desacuerdos internos y a un reacomodo presupuestal.
En octubre de 2024 llegó Karla Aquino Silvestre, quien continúa en funciones. Su administración ha sido señalada por errores en actos oficiales, falta de liderazgo y nula tolerancia a la crítica. Asimismo, ha mantenido la práctica de asignar recursos a medios afines, mientras restringe el acceso a la información a reporteros no alineados.



