


CÓRDOBA.- Aunado al pésimo estado en que se encuentran las carreteras del país, todavía los usuarios tienen que sufrir embotellamientos a consecuencia de trabajos lentos, como ocurre en la autopista México-Veracruz y viceversa. Lo peor es que además del pésimo servicio, los automovilistas tengan que pagar elevadas cuotas. Pero es preocupante que nadie se queje, ni las cámaras empresariales, las cuales ahora están más preocupadas por colocar los parquímetros, en los que por cierto, están de acuerdo para que a Tomás, —quien nos roba todos los días—, se le paguen más impuestos y tenga de dónde seguir robando. Lamentablemente en México existen muchos burros domesticados que permiten que siga la corrupción.


