De la Redacción
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- El anuncio del Ayuntamiento de Córdoba sobre el cierre temporal de la avenida 1 entre calles 4 y 8, con motivo de unos trabajos de balizamiento programados para un viernes a las 10 de la mañana, ha desatado un caos circulatorio de grandes proporciones en la zona. La medida, aparentemente rutinaria, ha demostrado una vez más la falta de previsión y planeación por parte de las autoridades de movilidad.
En pleno horario de alta afluencia vehicular, autobuses y cientos de coches particulares se vieron obligados a desviarse por vías alternas, las cuales no tienen la capacidad para absorber un volumen tan grande de tráfico de manera repentina. Este efecto dominó generó inmediatamente un embotellamiento masivo que se extendió desde la avenida 2 y calle 8 hasta más allá de la calle 10, paralizando durante horas el flujo normal de la ciudad.
Mientras el comunicado oficial sugiere tomar vías alternas y conduce con precaución, la realidad es que no existe un plan de movilidad bien estructurado que mitigue el impacto de estos cierres. La crítica ciudadana apunta a la reiterada mala planeación de estos operativos, que se ejecutan en días y horarios pico, maximizando las molestias para la población.
