

Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Fortín.- Un portón metálico y una cerca de alambre de púas que instaló Caminos y Puentes Federales (Capufe), a la altura de la excaseta, convirtieron un trayecto peatonal de 50 metros en un kilómetro para cientos de habitantes del municipio y de otras ciudades.
Tras el desmantelamiento de la antigua caseta de peaje en el cruce de la autopista Orizaba-Córdoba y la carretera federal Fortín-Coscomatepec, el organismo federal selló el acceso que por décadas usaron vecinos para abordar el transporte público.
“Antes caminábamos 40 metros por la desviación de la caseta para ascender al autobús a Córdoba. Hoy bloquearon ese atajo y debemos rodear por una zona sin iluminación, alejada y peligrosa”, denunció José Luis Rodríguez Muñoz, un afectado.
El nuevo recorrido obliga a familias, incluyendo adultos mayores y estudiantes a transitar junto a la autopista en penumbra, expuestos a accidentes y asaltos.
Quienes vienen de Orizaba enfrentan el mismo problema al descender en Fortín: el alambrado les impide pasar directamente a sus comunidades.
Aunque los vecinos acudieron al palacio municipal, siempre se encuentra con el pretexto de que el asunto es competencia federal para deslindarse.
