De la redacción
El Buen Tono
Un robo perfectamente planeado puso en jaque a la industria del transporte en Estados Unidos, luego de que crimen organizado lograra sustraer un cargamento de langostas valuado en casi 400 mil dólares, destinado a tiendas Costco, mediante un sofisticado esquema de suplantación de identidad.
El cargamento salió desde Massachusetts con destino a Illinois y Minnesota, sin embargo, nunca llegó a su destino final. De acuerdo con los reportes, la carga fue recogida en la ciudad de Taunton y, en algún punto del trayecto, simplemente desapareció sin dejar rastro.
Dylan Rexing, presidente de Rexing Companies, empresa encargada del traslado, explicó que los responsables se hicieron pasar por camioneros legítimos, utilizando identificaciones falsas, correos electrónicos fraudulentos y teléfonos de prepago. Esta modalidad, cada vez más frecuente, permite el robo de mercancía de alto valor sin levantar sospechas inmediatas.
“No fue casualidad”, afirmó Rexing en declaraciones a NBC News, al señalar que el caso responde a un patrón claro de crimen organizado, con una logística bien estructurada para apoderarse de la carga en tránsito.
La pérdida fue considerada significativa para la empresa transportista y, según advirtió Rexing, este tipo de delitos obliga a tomar decisiones difíciles que terminan impactando en toda la cadena de suministro. “Al final, esos costos los paga el consumidor”, subrayó.
El directivo también señaló que este caso debe servir como una señal de alarma para el sector, al destacar que si bien los corredores de carga son la primera línea de defensa, las agencias federales requieren herramientas modernas para enfrentar a redes delictivas que operan a gran escala.
El robo ya es investigado por el FBI, mientras que Costco no ha emitido comentarios oficiales sobre el caso.
