El alcalde Gustavo Jácome y su familia, señalados por devastar el territorio y usar el ayuntamiento como negocio privado.
Carrillo Puerto, Ver.07de mayo del 2025.— Mientras la familia Jácome busca perpetuar su dominio político con la candidatura de Teresa Itzel Jácome Mora, hija del alcalde Gustavo Jácome Calderón, colectivos ambientalistas y ciudadanos denuncian una práctica mucho más grave: la sobreexplotación de los recursos naturales del municipio.
En el ejido de Río Seco, comunidad de Santa Ana Morelos, opera una mina vinculada a la familia del alcalde. Ahí, sin respeto por normas ambientales ni permisos en regla, han perforado más de 30 metros de suelo nativo, afectando directamente los mantos freáticos que alimentan al río Atoyac, vital para el abasto de agua de Carrillo Puerto y otros municipios de la región.
Colectivos han entregado oficios a la Semarnat, sin obtener respuesta. Acusan corrupción institucional, omisiones deliberadas y lagunas legales que la administración municipal ha aprovechado para continuar su actividad minera sin rendición de cuentas. “Están secando el río que le da vida a toda la región”, denunciaron ambientalistas en voz baja, por miedo a represalias.
A pesar de que la familia opera una empresa de materiales pétreos, los caminos del municipio están en ruinas, lo que evidencia que el interés no es servir a la gente, sino extraer recursos y enriquecerse a costa del territorio.
Ahora, buscan mantener este esquema con la candidatura de Teresa Itzel Jácome, quien no tiene experiencia ni propuestas, pero sí el respaldo de la estructura del ayuntamiento que su padre controla. Es el clásico modelo de herencia política, pero agravado por un historial de saqueo ambiental, uso discrecional del poder y desprecio por la comunidad.
