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CATEMACO ES LA SÍNTESIS

Superiberia

POR: Andrés Timoteo / COLUMNISTA

Lo sucedido el fin de semana en Catemaco es el resumen de todo Veracruz. Una víctima de la desaparición forzada —en este caso el párroco José Luis Sánchez—, un Alcalde corrupto, saltimbanqui y eterno, pues lleva tres administraciones al hilo, Jorge González Azamar, la delincuencia organizada reinando en todo el municipio, la policía inactiva y el Gobierno Estatal ausente. Es, pues, la síntesis de un Estado fallido.

El plagio del sacerdote católico Sánchez Ruiz desató la ira popular y la turbamulta incendió patrullas y el Palacio Municipal, saqueó bodegas públicas y hasta el domicilio del edil priista, un cacique local que ha saltado de partido en partido para medrar del dinero público. González Azamar ha sido Alcalde en tres ocasiones, en el período 1992-1994 por el PRI, en el 2008-2011 por el PT y desde el 2014 es edil por el AVE, y en todas esas gestiones ha sido señalado de robarse el erario.

Pero el munícipe no sólo ha dañado el patrimonio de los catemaquenses, sino que actualmente es acusado por mantener un pacto con el crimen organizado. Catemaco es rehén de los grupos delictivos que secuestran, extorsionan y asesinan a placer, con la tolerancia de las autoridades Estatales y el permiso expreso de la alcaldía. Todos los habitantes dan testimonio de eso y el sacerdote José Luis Sánchez era un estorbo en esa red de complicidades, pues en varias ocasiones denunció  la situación de violencia e inseguridad y acompañaba a las víctimas, exigiendo justicia.

Fueron sus denuncias y su activismo contra la inseguridad los motivos de su plagio —y la tortura de la que fue objeto, según se supo ayer que apareció con vida— no por encabezar protestas contra las tarifas elevadas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), como se ha difundido en los medios informativos. Y también su localización con vida tiene una lectura puntual, aseguran colegas reporteros de la región tuxtleca, ya que el alzamiento de la población para exigir su reaparición surtió efecto, pues se obligó a las autoridades a actuar.

Claro, no lo buscaron por los medios convencionales, sino que negociaron con sus pares en la delincuencia organizada para que lo liberaran con vida. No fue miedo de los secuestradores a la turbamulta, sino el temor de las autoridades a la misma que hizo pactar para presentar a la víctima con vida. Tal cosa confirma que hay antiguas y fuertes complicidades.  Pero no es algo nuevo que se conozcan y negocien los criminales con los funcionarios, lo novedoso es el método de la muchedumbre que resultó efectivo.

Ahora está marcado el camino: para evitar que asesinen a un secuestrado y hacer que lo regresen con vida hay que quemar Palacios municipales, porque de otra manera no se mueve el aparato estatal. La ruta está marcada para todos los veracruzanos cuando alguien de la comunidad sea víctima de la “desaparición” forzada, sea por las bandas delictivas o por la Policía Estatal o municipal. Es el recurso de Fuente Ovejuna cuando se tiene un gobierno fallido y cómplice de los agresores del pueblo.

Y ya pasada la tormenta, ahora se pregona desde el Gobierno Estatal que la Policía se hará cargo del municipio. ¡Qué valientes! Y también regresa la retórica como excusa oficial. El gobernante interino, Flavino Ríos, niega que haya “vacío de poder” y promete castigar “con todo el peso de la Ley” a los que quemaron el Palacio municipal, pero no dice una sola palabra sobre buscar y castigar a los plagiarios del Sacerdote. En fin, el pueblo de Catemaco, harto de la delincuencia y los gobiernos corruptos, estalló en jornadas de ira, un microcosmo que representa la ingobernabilidad en todo Veracruz.

 

SANJUANERO LADINO

En el tema municipalista hay una perla declarativa que circula en las redes sociales. Se trata de confesión de parte que hizo el presidente municipal de Coscomatepec, Manuel Álvarez Sánchez, sobre que ha desviado recursos públicos al igual que lo hizo Javier Duarte de Ochoa y otros malhechores del Gabinete Estatal. Es más, el edil —palabras más, palabras menos— se declara como corrupto y delata que llegó a la Presidencia municipal utilizando dinero público.

Se trata de una entrevista realizada por el periodista Julián Ramos que está siendo difundida masivamente en las plataformas de la web y que la misma puede servir para que las autoridades judiciales inicien una investigación sobre Álvarez Sánchez. En esa charla, el Alcalde de Coscomatepec hace una defensa a ultranza del prófugo Javier Duarte y de todos los que han usado el dinero público para cuestiones ajenas a lo dispuesto en la Ley. Además, se aventura a culpar a la prensa y a los ciudadanos de esa situación, pues dice que ambos —periodistas y la población— les piden dinero a los funcionarios públicos.

Vaya, ahora resulta que ellos roban por culpa de los comunicadores y de la población. No hay duda que en el señor Álvarez se cumple eso de que hay personas que no logran conectar el cerebro con la lengua.  A pregunta del entrevistador, el edil admite que en su campaña electoral del 2013 recibió recursos públicos para costear su promoción por el PRI, lo que constituye un delito. “A mí me ayudaron en su momento”, reconoció aludiendo al dinero recibido del Tesoro Estatal y tal admisión es suficiente para iniciarle una investigación ministerial. También dijo, a pregunta de que si él ha desviado dinero público, “yo lo he hecho”.

El reportero lo apuntilla: ¿Usted es corrupto? Y Álvarez Sánchez se enreda en sus palabras, vuelve a acusar a “los medios de comunicación”, a la gente y a todos, pero termina admitiendo que —según su reducida mente— no hay nadie en Veracruz que no esté exento de estar involucrado en actos de corrupción, especialmente el en uso indebido de los recursos públicos. Él es uno de esos corruptos, lo da a entender socarramente. Vaya caradura de tipo. Un auténtico sanjuanero ladino —claro, con una disculpa anticipada a los habitantes de Coscomatepec, que en su mayoría son gente honrada y trabajadora—.

Aún con su lengua de trapo, Álvarez Sánchez es uno de los voceros de los alcaldes priistas que reclaman recursos Federales retenidos por el Gobierno Estatal. ¿No encontraron otro más ignorante? Él y el alcalde xalapeño, Américo Zúñiga, otro impresentable, son los que pastorean a los munícipes del tricolor en el afán de arrebatar esa bandera representativa al panista Miguel Ángel Yunes Márquez, edil de Boca del Río, quien lidera la insurgencia de los alcaldes del PAN y PRD.

Pero la diferencia entre Yunes Márquez y el dueto Zúñiga-Álvarez es de autoridad moral. Es decir, el edil boqueño desde hace años ha denunciado la retención de recursos Federales y promovió denuncias penales por ese acto ilegal, mientras que los Alcaldes de Xalapa y Coscomatepec guardaron silencio en todo el sexenio y hasta que Duarte de Ochoa renunció al cargo se envalentonaron para exigir la entrega del dinero robado.

Por cierto, el viernes pasado se informó la entrega de 580 millones de pesos a los 212 Ayuntamientos,  lo que es una bicoca frente a los más de 3 mil millones que se les han retenido. El conflicto seguirá vigente y podría empeorar en diciembre, cuando llegue el momento de pagar aguinaldos y otras prestaciones a los trabajadores. El chascarrillo del asunto es que algunos Ayuntamientos ya cerraron oficinas y suspendieron servicios públicos, pero hay que decirlo con sus letras: muchos desde hace tiempo ni trabajaban ni hacían nada en provecho de la comunidad, así que da igual que las oficinas estén abiertas o cerradas.

 

TOLERANCIA E INTELIGENCIA

Durante el día, globos multicolores se alzaron sobre la Ciudad Luz y por la noche la misma  se iluminó con miles de veladoras encendidas —algunas de ellas colocadas en linternas a lo largo del canal de Saint Martin, uno de los brazos de río Sena— para recordar a las 130 personas que fueron asesinadas hace un año, el 13 de noviembre, durante los ataques terroristas que perpetraron sicarios del Estado Islámico. Los nombres de cada una de ellas —incluidos los de las mexicanas Nohemí González y Michelle Gil Jaimes, ésta última originaria de Tuxpan, Veracruz— fueron pronunciados en el acto oficial encabezado por la alcaldesa parisina Anne Hidalgo y el presidente François Hollande.

También se colocaron cinco  placas metálicas en cada uno de los lugares que fueron blancos del atentado, la primera fue en las puertas del Estadio de Francia en Saint-Denis, al Norte de la ciudad, donde se produjo el primer ataque. En el letrero se le rinde homenaje a la primera víctima, Manuel Dias de origen portugués. Las otras placas fueron distribuidas en los bares y terrazas de los distritos 10 y 11, conocidos como los “barrios martirizados”, entre ellos la sala de concierto Bataclan donde perecieron 90 personas.

Esta vez no hubo discurso oficial, ni del mandatario galo ni de la Alcaldesa parisina, porque las asociaciones civiles exigieron que no hablara ningún funcionario para que ni el Gobierno ni los partidos políticos usaran el dolor y el luto en provecho de sus intereses. Quien sí habló  fue Michael Dias, hijo de Manuel Dias, quien cuestionó “¿Cómo no alimentarse del resentimiento y del odio? ¿cómo devenir en un País sin la amenaza de nuevos ataques? Si deseamos vivir en libertad, es necesario preconizar la tolerancia, la inteligencia, la integración. ¡Viva la tolerancia, viva la inteligencia!”.

En la catedral de Notredame se ofreció una misa presidida por el cardenal de París, André Vingt-trois, mientras que Bataclan reabrió el sábado, tras un año de permanecer, con el concierto del cantante británico Sting quien pidió a los mil 500 asistentes permanecer un minuto en silencio y después inició  su presentación con la melodía “Fragile” en honor a las víctimas.

“La sangre va a manar cuando se unan carne y acero/ y tomará el color del Sol de la tarde al secarse./ La lluvia de la mañana limpiará las manchas,/ pero algo quedará para siempre en nuestras mentes./ Quizá este acto final suponga cerrar una disputa que dura una vida, / que nada bueno viene de la violencia/ y nada nunca vendrá para todos aquellos nacidos bajo una estrella airada./ No vaya a ser que olvidemos cuán frágiles somos./ Una y otra vez la lluvia caerá como lágrimas de una estrella./Una y otra vez la lluvia dirá cuán frágiles somos”.

Pese a la resistencia al miedo, a un año de distancia, Francia sigue en ‘estado de urgencia’, mismo que se prolongará, de acuerdo a las autoridades, pues en cualquier momento se espera un nuevo golpe del Estado Islámico, sea ejecutado por la agrupación  o con los llamados ‘lobos solitarios’. La nebulosa de yihadistas que desde hace un par de años arribó a Francia estaría integrada por 90 combatientes del Daech dispuestos a matar a cualquiera, sea en masa o por individuo, sostienen los reportes de inteligencia.

De ellos, sólo han atrapado a 26 individuos —la mayoría muertos en operativos policiacos o como kamikazes—, que participaron en los atentados de París y Bruselas, pero más de 60 soldados del Estado Islámico deambulan por suelo francés, confundidos entre la masa de migrantes y refugiados. Sólo es cuestión de esperar el nuevo ataque, coinciden todos los pronósticos.

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¡Catemaco en llamas! Atrás, Vicente Benítez

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