AGENCIA
Tabasco.- Un fuerte operativo encabezado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Guardia Nacional (GN) reveló la opulencia y presuntas actividades ilícitas de un integrante del grupo delictivo La Barredora, tras el cateo a una residencia en el fraccionamiento Altozano, municipio de Centro, Tabasco.
La acción, ejecutada por la Fuerza de Reacción Interinstitucional (FIRT) Olmeca, derivó en el aseguramiento de armas de asalto, cartuchos útiles, vehículos de lujo, un helicóptero y fauna exótica, entre ellos una cebra, un avestruz, tortugas gigantes, guacamayas y loros.
El inmueble, de aproximadamente una hectárea, contaba con lujosas instalaciones y hasta un helipuerto privado, lo que llamó la atención de los agentes durante el cateo.
De acuerdo con fuentes oficiales, la propiedad pertenece a un empresario chiapaneco, dueño de la empresa Comercializadora y Agregados MAROGU, compañía con contratos federales con Pemex, CFE y Conagua.
Las investigaciones apuntan a que la finca estaría vinculada con el tráfico de hidrocarburos en la zona de Río Viejo, así como con Ulises Pinto Madera, identificado como segundo al mando de La Barredora y testigo protegido de la FGR.
Las autoridades aseguraron la residencia y los bienes encontrados, mientras la Fiscalía General de la República continúa con las indagatorias para confirmar los nexos directos con redes criminales de robo de combustibles.
Este operativo se suma a otros casos recientes en el país, como el cateo realizado en Tijuana el pasado abril, donde también fueron localizados animales exóticos y domésticos en una propiedad ligada a presunto tráfico ilegal de fauna.
Si esto tenía el “socio” o “achichincle presta nombres” de Adán Augusto, incalculable ha de ser lo que posee el mero mero jefe de La Barredora de Tabasco.
El detalle fino: No hubo detenidos. Porque claro, en México las casas se vacían solas, los helicópteros aterrizan por arte de magia y las cebras se compran en el Oxxo.
